CANTO DEL AVE
Descripción de la Fotografía
- Águila perdicera con plumaje de subadulto llevando al nido material vegetal.
- Destaca la conspicua mancha blanca de la espalda, característica de la especie.
Descripción de la especie
El águila perdicera es una rapaz de tamaño mediano-grande y especialmente arisca.
Fundamentalmente blanca por debajo, con pecho moteado y franja oscura terminal en la cola.
Dorso gris terroso con una característica mancha blanca en la espalda.
Las hembras hasta 70 cm, 2,4 kg. de peso, y 170 cm de envergadura, sensiblemente más grande que los machos.
Distribución general
Mediterráneo, Península Ibérica, P. Balcánica, norte de África, y zonas del sur de Asia.
Sedentaria y muy territorial, aunque fuera de la época de nidificación pueden alejarse bastante de sus territorios.
En la Península es más abundante en la zona mediterránea.
Hábitat
Media montaña. En general por debajo de los 1.500 de altitud.
Paisajes abiertos, con bosques, matorral, cultivos extensivos, y sobre todo lugares poco transitados.
Comportamiento
Sus hábitos hacen que pasen muy desapercibidas aunque estén anidando en roquedos cercanos a carreteras.
Muy arisca y discreta. Poco habitual verla en vuelo coronado.
Caza a media altura y pasa buena parte del día en sus posaderos en la cercanía del núcleo territorial centrado en sus nidos.
Nidifica en cortados rocosos.
Dieta basada en conejo, perdiz, palomas y córvidos, aunque ocasionalmente come lagartos. Muy dependiente del recurso más abundante.
Puede reclamar ruidosamente desde posaderos en las cercanías del nido.
Localización en Granada
Escasa, aunque con una de las mayores poblaciones de España.
Especies similares
El Águila real es más grande y muy oscura.
El Águila culebrera, blanca y moteada por debajo tiene el cuello y la cabeza pardos, y muestra otros hábitos y alas y cola más anchas. Frecuente en vuelo coronado.
Estatus
No globalmente amenazada. CITES II.
En España VULNERABLE.
En las últimas décadas la población ibérica se ha visto muy mermada por diversas causas, entre otras la electrocución en tendidos eléctricos, el envenenamiento y la persecución activa por criadores de palomas.