Onychogomphus uncatus Libélula cerní­calo

Libélula cerní­calo

FICHA TÉCNICA:

Fecha: 19 de Junio de 2008
Autor de la fotografía: Jose Antonio  Díaz
Philum: ARTHROPODA
Clase: INSECTA
Orden: ODONATA
Familia: GOMPHIDAE
Genero: Onychogomphus
Especie: Uncatus
Nombre común: Libélula cerní­calo
Tipo de animal: Libélulas-Caballitos del Diablo
Municipio: Arenas del Rey
Comarca: Alhama - El Temple
Estación: Primavera
Espacio Natural: Parq. Nat. Sierras Alhama, Almijara y Tejeda
Endemismo: Ibérico - Norteafricanos

Descripción de la Fotografía


  • Ejemplar hembra de libélula cernícalo en su posadero. 
  • Toma hecha al atardecer, por lo que probablemente este sea el posadero en el que va a dormir. 
  • Fotografía realizada en el río Cacín, Parque Natural de Sierras Alhama, Almijara y Tejeda.

Descripción de la especie


Libélula de tamaño medio de 46 a 52 mm. Cabeza con los ojos completamente separados, de color azul.
En la cabeza poseen un par de ojos globosos, laterales y bastante separados. Vértex (placa que separa ambos ojos) completamente negro. Poderoso toráx con color de fondo amarillo y surcado por varias suturas "manchadas" de negro. La especie se distingue de otras por  que las manchas que recorren las suturas metapleural y mesometapleural tienen puntos en contacto, dejando una mancha amarilla, más o menos ovalada.

Distribución general


Península Ibérica y Magreb.

Hábitat


Es una especie muy exigente en cuanto a la calidad y limpieza del agua. Prefiere ríos y arroyos de aguas cristalinas, fondo arenoso y márgenes relativamente desprovistos de vegetación.

Comportamiento


La actividad de los imagos o adultos comienza a finales de Marzo y termina a finales de Septiembre. Estos suelen permanecer posados en el suelo o sobre la vegetación ribereña. Las larvas, poseen un cuerpo bastante alargado y necesitan más de un año para completar su desarrollo y metamorfosis. El crecimiento comienza al final de verano para terminar en la primavera del segundo año.

Localización en Granada


Es una especie rara de observar en la provincia, por la falta de buenas condiciones ecológicas en nuestros ríos y arroyos. Sin embargo puntualmente puede ser abundante en los espacios  continentales protegidos de Granada, en especial en las cabeceras de los ríos.