Son animales esencialmente rupícolas (que presentan preferencia por los roquedos) que se defienden bien sobretodo en media montaña (1400-1900 m). En nuestra provincia, habitan tanto en bosques como en extensiones herbáceas, en cotas montañosas de entre el nivel del mar y las cimas de Sierra Nevada. Desde los Acantilados de Maro y la Rijana, hasta el Pico Mulhacén, cima de la Península Ibérica.
Son animales de vida diurna. Es una especie gregaria, si bien el comportamiento en este sentido es distinto según los sexos y época del año. Los rebaños más estables son los formados por una o dos hembras con su descendencia del año en curso y el anterior, chivos de año o año y medio que no se han independizado suelen estar dirigidos por la hembra más vieja que suele premancer vigilante mientras los demás se alimentan. Solo durante la época de celo (octubre - noviembre) se forman rebaños mixtos en los que el macho dominante cubre las hembras, la jerarquía, si es discutida, se resuelve con un combate entre los machos contendientes a base de golpes de testuz, que no son mortales, pero el estruendo de las cornamentas al chocar se suele oír desde mucha distancia, la lucha termina con la retirada de uno de los contendientes. Terminada la época de celo los rebaños vuelven a ser unisexuales.
En la época de celo, los rebaños se disgregan y los machos proceden a la actividad reproductora persiguiendo a las hembras y disputándoselas con otros machos mediante peleas en las que chocan los cuernos contra su rival. De este modo, se establece la selección natural, el éxito es para el pretendiente con mayor desarrollo de los cuernos, generalmente signo de mayor vigor y edad, que son garantía de supervivencia. No se forman grandes harenes de hembras, sino que los machos recorren la sierra , atraídos por el olor de la hembra en celo y va visitando los grupos familiares hasta cubrir a las madres o las primerizas en disposición. La cópula es muy breve y por lo tanto muy difícil de observar.
La gestación dura unos cinco meses, iniciándose los partos a finales de marzo en los años más tempranos y terminando a mediados de junio en los más tardíos. Los cabritillos son destetados entre los 3 y los 6 meses pasando a incorporarse a los grupos de hembras.
La cabra es esencialmente fitofaga, come todo tipo de alimentos vegetales. La alimentación es característica de su régimen herbívoro y rumiante. En función del sexo, edad y época del año consumen hierbas, arbustos y frutos que encuentran a su disposición. Así las hembras suelen ser más selectas, prefiriendo al igual que los individuos jóvenes consumir el pasto y brotes tiernos de los arbustos. Por su parte, los machos son más ramoneadores. En invierno come prácticamente de todo, debido a la escasez de alimentos: líquenes, musgos, hierbas y cortezas, cuando no le queda más remedio desentierra raíces. En primavera suelen elegir tallos tiernos, y todo tipo de brotes, gramíneas y leguminosas, siendo estas dos últimas familias vegetales las de mejor calidad nutritiva. En esta época comen mucho, incorporando también hongos, helechos, flores y frutas, necesitando de sal que puede tomar de diversas formas pero la más normal es lamiendo alguna roca que contenga esta sustancia. La cabra no duda en apoyarse en sus patas posteriores para alcanzar alguna rama apetitosa. Entre sus alimentos preferidos se encuentran las ramas de piorno con sus flores y frutas incluidas. Son capaces de distinguir plantas venenosas, las cuales no ingieren.
Localización en Granada
Es una especie muy bien representada en las sierras de la provincia:
- Sierra Nevada
- Sierras Alhama, Almijara, Cázulas, Loja y Tejeda
- Sierras de Lújar y Contraviesa
- Sierra de Baza
- Sierra de Castril y La Sagra