Pyrgus malvoides Ajedrezada menor

Mariposa de pequeña envergadura alar: 18-24 mm. Poseen una cabeza ancha, grandes ojos negros y antenas muy separadas, acabadas en punta y generalmente curvadas, en forma de gancho. Poseen un toráx robusto.

 

No existe un gran dimorfismo sexual en esta especie, ambos sexos son muy parecidos.

 

El anverso en las alas presenta un color variable, entre marrón oscuro y anaranjado, pasando al gris azulado de la vellosidad presente en la base de las mismas. Significativa es la distribución de las manchas blancas que poseen geometría más o menos cuadrada o rectangular.

 

El reverso muestra un equilibrio entre blancas y verdes-amarillas. Posee fimbrias en ambas alas, fuertemente ajedrezadas.

 

Las orugas son cilíndricas, de cabeza gorda y con el cuello estrechado.

 

Se extiende por todo el Sur de Europa hasta Asia central.

Es posible encontrarla en Herbazales, prados, en general espacios abiertos con abundancia de flores. Desde el nivel del mar hasta la media montaña a 2.000 msnm.

Vuela en dos generaciones,  desde Mayo a Junio y de Agosto a Septiembre. La segunda generación es de menor tamaño que la primera.

 

Los huevos, de color blanco, son colocados de uno en uno sobre  las plantas nutricias: Potentilla, Malva, Ruta, Rubus (Zarza), etc. Se alimenta de plantas del género Potentilla y  Heliantemun. La hibernación la realiza en forma de oruga.

 

Durante el tiempo de reposo o inactividad las orugas se refugian en hojas que previamente han enrollado o plegado. A menudo la oruga recorrerá un largo camino antes de pupar dentro de un laxo capullo de seda que emplazará en hierbas, cerca del suelo. 

 

Los imagos (adultos) presentan un vuelo nervioso, a veces errático, en los días soleados, permanecen inactivos los días con cielo cubierto. Se alimentan de néctar en amplio espectro de flores. Los machos son más fáciles de observar. Cuando no están alimentándose permanecen inmóviles en un posadero, observando a cualquier tipo de mariposa que pase, en la espera de que aparezca una hembra fértil. Cuando esto ocurre comienza un breve cortejo en vuelo, tras el cual el macho obliga a la hembra a posarse en una zona despejada de vegetación en el suelo, donde tiene lugar la cópula.