Arenales del Trevenque

FICHA TÉCNICA:

Fecha: 4 de Mayo de 2003
Autor de la fotografía: Víctor  Fernández
Tipo de paisaje: Natural
Municipio: Dílar
Comarca: Área Metropolitana
Espacio Natural: Parque natural y nacional de Sierra Nevada

El Trevenque (2.075 msnm) es una de las montañas más conocidas y bellas de Sierra Nevada. Su perfil claramente piramidal, emergiendo dentro del conjunto calizo-dolomítico, se recorta con singular belleza sobre el fondo más obscuro del núcleo interno o "corazón", de  la cara oeste de Sierra Nevada.

 

Esta montaña es singular no sólo por su morfología, sino también por la biodiversidad que alberga en sus faldas y barrancos. Algo que nunca deja de sorprender al visitante. Como se puede observar en la fotografía, la cobertera arbórea es escasa, dejando mucho espacio para los matorrales, en especial de tomillares, salviares y lavandares. En este espacio conviven una serie de endemismos que son propios de las faldas del Trevenque y otros que son compartidos por la no tan lejanas: Sierras de Almijara y Tejeda. Por lo tanto en esta reducida área, existen endemismos nevadenses y exclusivos de la provincia de Granada y endemismos malacitanos-almijarienses, presentes en las provincias de Málaga y Granada.


Pero ¿por que se produce esta singularidad botánica?. La respuestas está bajo nuestros piés... el suelo. En la fotografía puede observarse claramente el color blanco intenso de las ramblas que hay al pié del Trevenque. Este color es proporcionado por arenas o hablando con más propiedad geológica por gravas, compuestas por cantos angulosos de roca carbonatada. Si pudieramos observar estas gravas sobre el terreno, nos sorprendería sobremanera la homogeneidad del tamaño de los cantos, cuando podría esperarse una gran variedad de tamaños, especialmente estando tan cerca del área madre o fuente de las graveras.


¿Cómo es posible un tamaño tan homogéneo de cantos sin que haya habido un largo transporte que los haya seleccionado durante el camino?  También la respuesta está bajo nuestros pies... Es difícil encontrar un granadino que no haya experimentado el pavor y la angustiosa sensación de vivir un terremoto. Y es que las Cordilleras Penibéticas, apenas tienen algo más de 20 millones de años, son muy recientes comparadas con la vida de este planeta que llamamos Tierra (4.700 millones de años). Simplificando mucho podríamos decir que estas rocas estaban formando islas entre el Continente europeo y África, lo más probable es que a cientos de kilómetros de la línea de costa actual. Durante la orogenia alpina, en el mar Mediterráneo se produjeron una serie de movimientos en la corteza terrestre, de forma que estas islas fueron a empotrarse con lo que entonces era la costa andaluza. Durante este proceso las rocas que estaban más cerca de la superficie fueron fracturándose internamente (calizas, dolomías y mármoles), mientras que las que estaban a mayor profundidad sufrieron procesos de metamorfismo y deformación por plegamiento, por aumento de la presión y temperaturas. Estas últimas son las rocas que forman el núcleo de Sierra Nevada (esquistos, filitas, cuarcitas, anfibolitas, etc.). En términos geológicos se habla de la "Orla Dolomítica", de Sierra Nevada, pues son un conjunto de rocas carbonatadas, que aparecen rodeando gran parte de la cordillera. Así pues es fácil obtener por erosión, de una roca fuertemente fracturada durante su traslado durante cientos de kilómetros, cantos de tamaño similar al que podemos observar en los arenales del Trevenque.

 

Por esta causa las plantas han tenido que adaptarse a vivir un entorno con gran irradiación solar, en un suelo pobre, a veces esquelético y dominado por la piedra. Además deben estar preparadas para soportar temperaturas extremas, especialmente en verano. Otra característica a añadir a estas singularidades es la composición química de la roca dominante, la Dolomía. Esta roca está compuesta por un carbonato doble de Calcio y Magnesio llamado Dolomita y que no es excesivamente frecuente en la naturaleza, por lo menos con la extensión en que puede observarse en las Cordilleras Penibética. Pues bien, el magnesio se ha mostrado como un elemento químico que tóxico, cuando no perjudicial, para la mayoría de las plantas, por lo que deberán adaptarse también a esta adversidad. Entre estas podemos destacar:

  • Pinus silvestrys ssp nevadensis
  • Erodium boissieri
  • Anthyllis tejedensis
  • Centaurea boissieri
  • Centaurea bombycina
  • Centaurea granatensis 
  • Convolvulus boissieri
  • Linaraia saturejoides
  • Odontites granatensis
  • Salvia oxiydon
  • Rothmaleria granatensis
  • Thymus granatensis

 

Una buena representación de los endemismos botánicos pueden verse en el Jardín Botánico de "La Cortijuela" , perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Está ubicado dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, en la cara norte del Trevenque. Para más información, mapas y accesos: Pulse este enlace.

 

Fotografía: Víctor Fernández
Texto: Jose Antonio Díaz