Como una ciudad independiente del resto de la Granada musulmana, la Alhambra tenia su propio amurallamiento y podía funcionar autónomamente disponiendo de todos los servicios necesarios para quienes allí vivían, mezquitas, escuelas, talleres, baños etc.
Aquí tenemos una visión nocturna del denominado Patio de los Arrayanes, de La Alberca o De Comares y sobre el se sitúa la torre así conocida (Comares)
Desde aquí podremos acceder al salón de la Barca así llamado por el artesonado en forma de casco de barco invertido; un maravilloso trabajo de artesonado digno de contemplación detallada.
Los muros presentan ricas yeserías con el escudo nazarí y dentro de él, la palabra «Bendición» y el lema de la dinastía «Sólo Dios es vencedor».