Caprimulgus ruficollis Chotacabras cuellirojo (Antes Chotacabras pardo)

• Chotacabras camuflado en el suelo sobre su nido.
• Se aprecian las vibrisas que rodean la boca así como los grandes ojos y la larga cola. Apenas se ven las plumas primarias de las alas colocadas bajo la cola.

Los Chotacabras son aves de hábitos nocturnos que pasan muy desapercibidos. Pasan el día ocultos en el suelo

Unos 30 cm. de longitud del pico a la cola.

Las alas y cola muy largas y la cabeza ancha con una abertura bucal desmesurada y bordeada de plumas a modo de cerdas son las características morfológicas más llamativas de estas aves.

A veces se puede apreciar el collar rojizo, y en vuelo pueden verse las manchas blancas en las primarias y rectrices externas.

El plumaje es especialmente críptico, permitiéndoles camuflarse totalmente en el suelo o pegados a la rama de un árbol.

Especie mediterránea, ocupa ambas vertientes.

En la Península Ibérica es común salvo en el tercio norte, aunque alcanza el Valle del Ebro.

Zonas de cultivos extensivos donde abunden los insectos voladores nocturnos.

También ocupan zonas de bosque mediterráneo, fundamentalmente pinares, y encinares mezcladas con arbolado, laderas secas, y cultivos de cereal.

Casi exclusivamente nocturno. Pasa el día camuflado y en reposo.

En primavera puede comenzar a cantar al atardecer y lo hace hasta entrada la noche.

El canto, de gran alcance, recuerda un monótono golpeteo de madera seca " pacapacapaca...."

No construye nido, depositando los huevos en un hueco en el suelo.

Se alimenta de insectos cazados al vuelo, fundamentalmente polillas. Ocasionalmente caza en el suelo saltamontes o escarabajos.

Estival. Desde noviembre hasta marzo invernan en África.

Común en toda la provincia, salvo en las zonas de alta montaña.

En la costa frecuentan los caminos al anochecer y a veces se camuflan entre las ramas de los aguacates donde pueden cantar sin asustarles la cercana presencia humana.

El Chotacabras gris o europeo, más norteño.

Desconocido

Peterson, Mounfort, Hollom. Ed. Omega.